El objetivo de esta masterclass es ayudarte a controlar y gestionar tus deudas, pero para conseguirlo primero tenemos que identificar y entender cuáles son los motivos por los que te endeudas. Aunque pueden ser muchas las razones, podemos dividirlas en dos grandes grupos:
Razones psicosociales
Las razones psicosociales son aquellas que tienen que ver con tus pensamientos, creencias, emociones y/o conductas, sean conscientes e inconscientes. Algunos ejemplos de razones psicosociales pueden ser:
Porque te comparas con los demás. Compararte con otras personas, sobre todo con aquellas que gozan de una situación económica mejor a la tuya, puede ser una fuente de frustración, así como el origen de muchas de tus deudas.
Porque te obsesiona demostrar que eres exitoso. Cuando te importa demasiado el concepto que otras personas tienen de ti es factible que adquieras deudas para aparentar un estilo de vida que está fuera de tu alcance.
Porque crees que el dinero sólo sirve para gastar. Creer que la única finalidad del dinero es gastarlo te hace extremadamente vulnerable ante emergencias, las cuales pueden ser otro motivo para que termines endeudado.
Por su parte, las razones financieras son aquellas que tienen que ver con la manera en la que manejas tu dinero, algunos ejemplos pueden ser:
Porque no tienes un presupuesto. Si no tienes claro cuánto y en qué gastas de manera mensual, sin que te des cuenta puedes estar gastando más de lo que ganas, lo que irremediablemente provoca que adquieras deudas.
Porque no ahorras. El ahorro no sólo te permite enfrentar emergencias, sino que también te ayuda a cumplir metas como irte de vacaciones. ¿Y si no tienes ni un peso ahorrado cómo consigues el dinero que necesitas? Correcto: endeudándote.
Porque usas (mal) tus tarjetas de crédito. Utilizar tus tarjetas de crédito como un medio de financiamiento y no de pago es quizá el principal motivo de tus deudas y de las de muchísimos mexicanos. Más adelante regresaremos a este tema.
Una buena noticia
Repasa todas las razones que mencionamos anteriormente, ¿alguna de ellas está fuera de tus manos? No es así, ¿verdad? ¡Esa es la buena noticia, que puedes hacer algo al respecto! No veas esta lección como un motivo para lamentarte, sino como una oportunidad para tomar consciencia y hacer los cambios que sean necesarios.
Preguntas clave para reflexionar
Identifica cuál es la razón o el motivo por el que te endeudas y después hazte las preguntas que correspondan: