Es el interés que se va sumando al capital inicial y los intereses generados.
Ejemplo
Supongamos que inviertes 10 mil pesos y el primer año ganas un 17 por ciento, al final del primer año tendrías 11 mil 700 pesos. Al reinvertir esa cantidad, al final del segundo año tendrías 13 mil 689 pesos, es decir, en el segundo año tu inversión inicial creció un 19.89 por ciento (más del 17 por ciento) gracias al interés compuesto.